Correos y Telégrafos ha declarado la guerra a las empresas privadas
que en su opinión de una forma ilegal se dedican en la Comunitat
Autònoma a la recogida y reparto de tarjetas postales en las zonas
turísticas. Y lo ha hecho desde un doble frente. Por un lado, desde
el ámbito legal con la apertura de expedientes sancionadores y
denuncias judiciales por entender que «vulneran la legislación
vigente» y, por otra parte, del lado de la competitividad
potenciando su servicio de recogida de postales en los hoteles y la
información al turista advirtiéndole con carteles que esas empresas
«la mayoría de las veces no entregan estas postales en su destino».
Daniel Delvert, director comercial de Correos y Telégrafos,
explicó ayer que estas «operadoras piratas» supusieron para el ente
dejar de ganar 5.000 millones el año pasado y se prevé que este
ejercicio sean unos 3.000 millones. Delvert advirtió que por
segundo verano «estamos informando a los turistas de los peligros
que tiene confiar su correspondencia a estos operarios» y que para
luchar contra «esta competencia desleal» hemos potenciado nuestra
recogida de postales en los hoteles y establecimientos turísticos
de forma que día a día se recogen estas cartas en más de un millar
de hoteles de la Isla.
Delvert señaló que estas empresas sólo pueden realizar correo
transfronterizo en el caso de que cobren cinco veces el precio de
Correos y que es de setenta pesetas para envíos dentro de la Unión
Europea, «algo que no están haciendo por lo que es ilegal».
Asimismo denunció que utilizan sellos o estampillas no legales que
«confunden al turista».
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