El secretario general del PSOE y candidato socialista a la
presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, no podía disimular ayer
su satisfacción en sa Llonja por el ambiente y por el significado
político de lo que representa Francesc Antich al frente de la
presidencia del Govern: «Balears era una de las dos comunidades
autónomas en la que no habíamos gobernado nunca. Ya sólo nos queda
otra en la que vamos a comenzar a gobernar en otoño, que es
Cataluña».
Nada más finalizar el acto, en medio de un ambiente sofocante y
tras departir con Maria Antònia Munar, Almunia afirmaba que todo lo
sucedido «es muy bueno para Balears y espero que sirva de impulso
para las generales».
Sobre las críticas vertidas desde el Partido Popular por los
pactos alcanzados en Balears, sentenció: «Son críticas de
perdedores. Están un poco desconcertados e irritados, pero se
tienen que preguntar por qué siendo el partido que gobierna en
España nadie quiere pactar con ellos».
Preguntado sobre las promesas del PP a Unió Mallorquina, Almunia
de forma irónica dijo: «Si el Gobierno de España, de José María
Aznar, piensa que debe más de cien mil millones de pesetas a las
Islas Baleares, que se las dé».
No desaprovechó la ocasión para criticar a Aznar y al Partido
Popular: «Veo caras de resignación en el PP, que están resignados a
sobrevivir hasta las próximas elecciones generales. Ya no tienen
ningún proyecto de futuro y lo que yo no quiero es que les manden a
los españoles un mensaje de resignación. En España hay muchas cosas
que podemos hacer. Es un país con mucho futuro y tenemos un
Gobierno que sólo ofrece resignación a los ciudadanos».
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