Ayer por la mañana, el rey don Juan Carlos, acompañado por Richard, capitán del yate real Fortuna -que junto con la Llamp ya amarra en el nuevo dique de Porto Pi, al lado de donde ha amarrado el yate real noruego-, estuvo en Puerto Portals visitando un barco. El Rey, con aire de veterano rockero (gafas oscuras, camisa vaquera de color gris, pantalones azules y gorra con visera), llegó conduciendo un Mercedes plateado que estacionó a la entrada del pantalán.
Al margen de esta visita, hay que decir que los Reyes aguardan la visita de la reina Noor, la viuda de Hussein de Jordania, que como publicaba ayer nuestra querida Mariangels Alcázar en El Periódico de Cataluña, está al caer. ¿Cuándo? Posiblemente en la semana de vela de la Copa del Rey. O incluso antes.
Noor de Jordania, nacida Lisa Halaby, hija de madre norteamericana y padre sirio, fue la cuarta esposa del rey Hussein, con quien se casó en 1978, poco después que ella hubiera llegado a Amán para trabajar -es arquitecto- en las obras del nuevo aeropuerto. Hussein, que no hacía mucho había enviudado de su tercera esposa, la palestina Alia Tukan, muerta en accidente de helicóptero, y con quien tuvo dos hijos, Aya y Alí, (con anterioridad se había casado, primero, con la princesa Dina y posteriormente con Muna, madre de Abdalah, el actual Rey de los jordanos), quedó perdidamente enamorado de la joven arquitecto, a quien pidió en matrimonio. Ésta, al casarse con él, tomó el nombre de Noor al Hussein, que en árabe significa La luz de Hussein. Del matrimonio nacieron cuatro hijos, dos varones: Hamsa y Hamed y dos hembras: Raya y Aisa, que será con las que viaje a Mallorca, donde ya estuvo en 1981 y 1985.
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