Los payeses acusan a EMAYA de tirar al mar el agua de riego

La empresa de agua y la Comunidad de Regantes del Pla firmaron hace seis años un convenio por el cual la primera se comprometía a poner en disposición de los segundos todo el agua que se depurara en las instalaciones de San Jordi y, a cambio, podía utilizar 10.000 metros cúbicos anuales para regar jardines de Palma.

Pero la realidad, según aseguran los afectados, es otra. Todos los veranos desde hace tres años, los payeses de la zona ven cómo sus cultivos no se desarrollan como debieran por falta de agua y acusan a EMAYA de utilizar el agua depurada para abastecer, entre otras instalaciones, al golf de Son Vida o al aeropuerto de Son Sant Joan. Así las cosas, se han dado casos de payeses que en 15 días sólo han podido regar sus campos un día y medio, según aseguran, entre otros, la presidenta de la Associació d'Agricultors y Ramaders de la Part Forana de Palma, Mariana Juan, o el presidente de los regantes del sector dos, Miguel Serra.

Por otra parte, técnicos de la Conselleria d'Agricultura aseguran que el agua destinada al Pla de Sant Jordi está siendo lanzada al mar. Es más barato, dicen, arrojarla al mar que tener que bombearla hasta la balsa de la comunidad de regantes.

Desde EMAYA aseguran que los payeses no tienen ningún problema, que ellos realizan el suministro normalmente y que, si no tienen agua para regar, es porque abusan de ella. «Ellos consumen más agua de la que nosotros, con la depuradora, podemos suministrar. Además el agua que usamos para regar jardines tiene tratamiento terciario. A ellos no les afecta» señaló ayer un portavoz de la empresa.

Estos términos fueron, a su vez, desmentidos por los payeses que volvieron a acusar a EMAYA de desviar su agua hacia otras zonas y discriminar al campo.