La animación es una de las actividades más importantes que se realizan en los complejos hoteleros durante los meses de verano. «La verdad es que para un buen funcionamiento del hotel y, sobre todo del bar, es necesaria una buena animación. El cliente siempre busca animación e incluso a veces puede llegar a ir a otros hoteles para ver un show determinado», afirma Antoni Bernàssar, subdirector del Hipocampo Playa de Cala Millor, que cuenta con dos animadores de habla germana.
En algunos hoteles, como el Hipocampo, cada diez días se realizan encuestas para comprobar cuáles son los shows que más gustan a los clientes. «De esta manera se pueden mejorar o cambiar las actividades», asegura Bernàssar. En el hotel Riu Playa, también de Cala Millor, hay tres animadores: Aina, Moulinex y Anne.
Ellos dividen sus actividades en función de la edad de los clientes, Aina se encarga sobre todo de los niños y Anne de los mayores, Moulinex, el jefe de animadores, supervisa el trabajo de sus compañeros y, aparte, suele disfrazarse, cada mañana de algo distinto, para hacer pasar un buen rato a los clientes. «El otro día me disfracé de mujer de la limpieza y nadie me reconoció; es muy divertido hacerlo», asegura Moulinex. Cada quince días se cambia el programa para que los clientes que suelen estar ese tiempo no vean dos veces el mismo espectáculo.
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