Dispusieron de departamentos individuales o dobles, con parte cubierta y otra descubierta. Foto: S. AMENGUAL

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El abandono de perros aumenta de forma considerable en el período de vacaciones, ya que muchos de los propietarios no se pueden molestar ni siquiera en llamar a una residencia canina para que vayan a recogerlos. Afortunadamente, estos hogares para perros están cada vez más solicitados; incluso es necesario llamar hasta con tres semanas de antelación para hacer una reserva, sobre todo en vacaciones.

El Centro Canino Balear asegura que pueden dejarse los perros con toda tranquilidad, porque todos aquéllos que padezcan alguna enfermedad contagiosa son rechazados por motivos de seguridad. En el caso de que el perro enferme una vez ingresado en el centro, será inmediatamente atendido por un veterinario. Se han dado casos en los que el perro no ha podido soportar la estancia en la residencia sin su dueño y ha tenido que ser devuelto a éste. En estos casos de depresión canina, el animal se pasa el día llorando e incluso deja de comer; aunque lo habitual es que el perro se adapte sin problemas a su hogar temporal y a sus nuevos compañeros, con terreno suficiente para correr y jugar con los demás.

Estos centros caninos sólo exigen que se tenga al día la cartilla de vacunación y, además se encargan de desinfectar y desparasitar al perro antes de entregarlo a su dueño; aunque a veces esto no es suficiente para que sus amos se molesten en recogerlos, al comprobar lo libres que se sienten sin ellos. En estas ocasiones no queda más remedio que llevarlos a la Perrera o Protectora de animales o, en el mejor de los casos, encontrarles un nuevo dueño.