La muestra de higos frescos aunó numerosas variedades.

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Con gran ambiente y mucho público, Lloret de Vistalegre vivió el sábado la típica Festa des Sequer, una celebración en la que el fruto de la figa se alza como máximo protagonista.

Entrada la tarde, el alcalde, Joan Jaume, y el conseller de Agricultura, Joan Mayol, fueron a buscar a sus casas a los Figaralers Majors Francesc Gelabert y Francisca Jaume, encabezando por una colla de xeremies y pequeños ataviados con el traje típico mallorquín un alegre pasacalles que culminó en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Loreto.

El acto de inauguración de la exposición del sequer acaparó el máximo interés del público congregado, ya que pudo admirar en la explanada del antiguo convento de Dominicos una muestra de más de 60 variedades de higos frescos, todos ellos identificados con su peculiar denominación. Como novedad, la comisión organizadora la completó con un panel en el que se mostraron una docena de variedades de almendra autóctona.

En el interior de la finca dels Tarongers se ambientó con utensilios antiguos una cocina de la ruralía mallorquina de épocas pasadas. En otra dependencia, se apreció una variopinta exposición de productos del agro mallorquín y muebles de época.

En la presente edición, el público pudo adquirir distintas especialidades preparadas en base a la figa, como greixoneres, pa de figa, figa almibarada y confitura de figa. El libro de Felip Munar «De la figuera a la taula», editado para esta ocasión, se puso a la venta y tuvo una gran aceptación.