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La Asociación de Autónomos del Taxi de Mallorca, integrada en PIMEM, presentó ayer en Palma el nuevo modelo de coche blanco que convivirá durante un tiempo con los tradicionales de color negro y marfil.

El modelo, que ha pasado todos los trámites de homologación pertinentes, tiene bandas verticales con los colores de la bandera de Mallorca y un círculo con la bandera de Europa en su frontal; en los dos laterales, la misma banda de la bandera de Mallorca, el número de taxi y el escudo de Palma; y en la parte trasera del coche se ha aumentado el tamaño de la palabra «taxi» y también se ha incorporado un escudo de la ciudad. Estos distintivos, acompañados de un luminoso específico, forman, según el secretario de la Asociación de Autónomos del Taxi, Gabriel Moragues, «un conjunto que permite a cualquier usuario identificar el vehículo como un taxi y que lo diferencia claramente de otros coches». Moragues señaló que con este primer taxi de color blanco, que podrá circular una vez que la convivencia de los dos colores esté aprobada por el pleno del Ajuntament de Palma, los profesionales del sector consiguen cumplir una reivindicación que llevan realizando desde «hace más de 20 años».

El representante de los profesionales del sector reiteró los argumentos económicos que, según él, hacen que el cambio de color sea la mejor opción para los taxis de Palma y repartió entre los medios de comunicación unas facturas que demuestran que pintar un coche blanco de fábrica con los colores negro y marfil le cuesta al profesional más de 160.000 pesetas. «Si quieren que pintemos los taxis de dos colores, que nos lo paguen, como ocurre en Barcelona, pero nosotros no podemos hacer frente a esos gastos», señaló Moragues.