El navío galo permanecerá atracado en la estación naval de Portopí hasta el miércoles.

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La fragata francesa Courbet, perteneciente a la vanguardista clase de tipo furtivo Lafayette, llegó ayer por vez primera a la estación naval de Portopí en ruta entre las bases navales de Lorient y Toulon. Se trata del primer navío de este tipo, considerado «furtivo» al radar en un 60 por ciento, que visita Mallorca. Su concepción es comparable a escala naval al diseño de los aviones F-117 y destaca por sus superficies lisas, inclinadas diez grados sobre la vertical.

Esta unidad, actualmente al mando del capitán de fragata Denis Beraud, forma parte de una serie de seis unidades idénticas encargadas al astillero naval galo de Lorient, según un proyecto propio de la Marine Nationale. Entre las novedades que presenta destaca el carácter cerrado de sus cubiertas y alojamientos (para 141 tripulantes, con 12 oficiales, entre ellos tres mujeres) sin aberturas externas, con todos los elementos de navegación encastrados. Asimismo, la torre-mástil, de considerable altura, posee una forma llena y todo el navío va pintado con un barniz absorbente a las ondas de radar. También el equipo propulsor va montado sobre silent blocs.

La fragata Courbet, entregada en 1997, desplaza 3.500 toneladas y mide 125 metros de eslora por 15 de manga y 4 de calado. La propulsión corre a cargo de motores diesel de 17.600 caballos de vapor de potencia, que le proporcionan una velocidad de 25 nudos. El armamento a bordo incluye los célebres misiles franceses Exocet, combinados con el sistema Crotale de nueva generación, una pieza de artillería de 100 milímetros, capaz de efectuar 80 disparos por minuto con un alcance de 17 kilómetros, dos piezas ligeras de 20 mm y un helicóptero de combate.