El puente giratorio saluda al «Cala Ras»

Estaba el «Cala Ras» entrando en el puerto de Palma cuando el intrépido reportero gráfico que trabajaba en diversas publicaciones de tirada local y nacional constató el hecho como una sugerente imagen a reproducir. El arte de la fotografía estribaba para él en el hecho de atrapar con el objetivo un pedazo de realidad cotidiana, incluso vulgar, que al salir del laboratorio de revelado constituyese por sí misma un puente de plata entre la realidad y el arte. Una, amante de los barcos nacidos en nuestros astilleros, toma como protagonista de la imagen el motobuque que para la Naviera Mallorquina fue construido en la factoría de Astilleros Palma, SA y entregado en el año sesenta, dos años después de que se botase el primero de los once buques que respondían a una misma serie. El primero de ellos recibió el nombre de «Cala Blanca» y fue el primer barco de casco de acero que salió de nuestros astilleros, lo que constituyó un verdadero acontecimiento en la vida industrial y naviera de Palma. Pero muchos mallorquines centrarán su mirada en aquella especie de puente giratorio que les obligaba a detenerse en el corazón del Paseo Marítimo al volante de su Seat 124 "el coche del año" hasta que el barco había hecho su entrada en el puerto. Sin prisas, proseguían con suma naturalidad su recorrido hasta que a principios de los años setenta pudieron transitar sin el molesto «hándicap portuario».