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Los pequeños integrantes del aula juvenil de la Escola d'Arts Escèniques del Teatre Sans improvisaban ayer un reality show, con famosos incluidos; una actividad integrada en sus clases de improvisación. Pero en este centro se imparte interpretación a otros niveles: además de la escola juvenil e infantil, está la escola avançada, para adultos, cuya duración es de tres años y su objetivo el de «ofrecer a todos los interesados la oportunidad de estudiar con continuidad y con un nivel serio en cuanto a contenidos todos los aspectos de la producción teatral», explica Joan Pere Zuzuaga, uno de los profesores. Así, estudian asignaturas como Construcción Corporal del Personaje, Taller de Creación y Estilos de Actuación, entre otras.

Esta escuela ha tenido este año un gran éxito en cuanto a matrículas, ya que tiene 95 estudiantes, cuyas edades oscilan entre los siete a los cuarenta años. Los más pequeños viven el mundo del teatro de una forma más desinteresada, por ello sus clases son más libres, basadas especialmente en la improvisación y el aprendizaje de textos. Para Carlos Àlvarez, de trece años, éste es su primer año de teatro, aunque sus primeros pinitos han sido en las fiestas de Valldemossa, lugar donde reside. Este joven está muy ilusionado con la posibilidad de «protagonizar una obra».