La junta de la Hermandad, con los artistas participantes. Foto: JUAN MOYÁ

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Un gran ambiente se vivió este fin de semana en torno a la «fiesta pro carreta» del simpecado organizada por la Hermandad del Rocío de Palma. Numeroso público se acercó al recinto de Fires i Congressos a pasar una velada con especial sabor rociero en la que no faltó la degustación de deliciosos platos de típica fritura y actuaciones musicales. Entre los asistentes vimos al jugador del Real Mallorca, Carlos Domínguez, «Carlitos», que compartió mesa con el concejal del Ajuntament de Palma, Ramón Torres, gran colaborador de la hermandad.

Los miembros de la junta, encabezada por el presidente, Juan Antonio Torres Navarrete, se encargaron del servicio del bar, y el coro de la hermandad participó a medianoche en el canto de la Salve Rociera. La fiesta contó con las actuaciones en directo del grupo «Barales», «La Canastera» y «El Sanlu», un joven de Sanlúcar de Barrameda que cuenta en su haber con dos discos y cautivó con su personal interpretación. Todos ellos implicaron en los versos de sus cantes a la «bella isla de Mallorca».

El plato fuerte, y más esperado por todos, vino de la mano de José Manuel «El Mani». Eran más de las dos de la madrugada y el público le esperó impaciente. El de Gines interpretó sus peculiares sevillanas, con letras que «llegan al alma», arrasando con los fandangos de Huelva, algunos interpretados a capela, sin micrófono. Afirmó que se siente encantado de estar en Mallorca. Prepara un nuevo disco para el nuevo milenio, no exento de poesía pese a que avanza la tecnología.