La empresa alemana cuenta ya con ocho plantas de gasificación en su país.

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Una empresa alemana está dispuesta a construir gratis en Mallorca una planta de gasificación para tratar unas 72.000 toneladas de basura al año. Johann Johannsen, distribuidor en Palma de una empresa alemana que aplica el sistema «Arlis» de tratamiento de residuos, se ha puesto en contacto con responsables del Govern y del Consell Insular de Mallorca para hacerles una propuesta con el fin de dar salida a la basura que, en la actualidad, no puede incinerarse. Dicha empresa ya ha instalado ocho plantas de estas características en Alemania, y ahora está iniciando la construcción de otra en Holanda. Varias administraciones norteamericanas se han mostrado interesadas también en utilizar plantas de gasificación para dar salida al tratamiento de residuos. Una planta de estas características, preparada para eliminar 72.000 toneladas de basura, tendría un coste de 7.245 millones, de los cuales 100 corresponderían a la adquisición de los terrenos. «Nosotros estamos dispuestos a construir la planta gratis, y conseguir más tarde financiación europea para compensar los costes, pero sí queremos un compromiso de las administraciones de la isla para disponer de basura y poder comercializar el gas que producimos», explicó a este periódico Johanssen. Dicho sistema descompone la basura en moléculas simples y lo convierte en gas. El mismo proceso permite la transformación de la basura en agua potable.

El proceso comienza con el almacenamiento de basura en balas de un metro por un metro. Según Johanssen, la planta de gasificación no necesita mantenimiento y puede ampliarse en módulos sin la necesidad de paralizar la producción.

Una vez que la bala está en una cámara ignífuga la basura se autoinflama y se pone en marcha el proceso de descomposición molecutar de la materia orgánica que hay en la bala. A su vez, según la información facilitada por Johanssen, la materia inorgánica como metales, vidrio, piedras y arena empiezan a transformarse en material líquido. «Uno de los aspectos de nuestro sistema es que no producimos cenizas como la incineradora; al contrario, nosotros podemos eliminar las cenizas a través de la gasificación», indicó Johanssen.