Con el tema «Armonía entre la plegaria, la vida fraterna y la
misión», la Porciúncula acogió ayer la XIII Asamblea general
ordinaria de la Confederación de religiosos y religiosas de Balears
(Confer). El padre Bernat Nebot, franciscano de la Tercera Orden
Regular, ofreció la conferencia. Al encuentro de superiores y
superioras generales, provinciales y delegados permanentes de las
congregaciones religiosas asistió el obispo de Mallorca, monseñor
Teodor Úbeda.
La vida de oración o la experiencia de Dios fue el tema que
abrió la asamblea con el tema de la crisis de la contemplación y su
recuperación. Así, se incidió en la nueva orientación de la fe en
la cultura actual, la forma de vida que impone la sociedad de
consumo, la falta de calidad de la oración personal, la carencia de
tiempo y sus consecuencias. En este contexto se planteó la
pregunta: ¿Qué importancia se da a la vida afectiva y a la
comunicación dentro de nuestras comunidades?
El padre Bernat Nebot indicó «para ser santos hay que se humanos
y para ser humanos hay que tener ternura». Así, destacó la
importancia de la vida afectiva dentro de la castidad y la
necesidad de mantener un equilibrio entre plegaria, fraternidad y
misión. En tal sentido, señaló «de poco sirve la inteligencia y el
estudio si el corazón está vacío». Y recomendó un sentido más
profundo de la amistad personal como sendero de enriquecimiento
espiritual. La asamblea abogó por una fraternidad abierta a la
iglesia, al mundo, y a la naturaleza.
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