Guillem Oliver afirma que uno de sus 'hobbies' es sus tiendas. FOTO: JULIÁN AGUIRRE.

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Emprendedor. Esta palabra define a la perfección a Guillem Oliver Salas, que el pasado viernes recibió un premio honorífico de Afedeco, un reconocimiento más a su dilatada carrera empresarial. Los comienzos de esta carrera se relacionan en un principio con la profesión de su madre. Antonia Salas tenía una escuela de bordados. Guillem Oliver quiso dar salida a estos productos artesanos y decidió «viajar por toda España, sobre todo a destinos turísticos, para venderlos». En 1962 abrió en la calle Blanquerna un establecimiento "Bordados y Confecciones Oliver", que actualmente es el Centro de Moda Oliver. También constituyó en aquellos años Guver, un taller de bordados y ganchillo que con el tiempo pasó a la confección de vestidos estampados, batas y albornoces.

«Durante aquellos años se dio el boom de los bordados. Surgió demasiada competencia y decidí crear una fábrica de piel». Así, nació la fábrica Creaciones Deyá, que llegó a tener veintidós sucursales, repartidas por Balears, Península, Canarias e, incluso, una en Nueva York; aunque la exportación cubría también toda Europa. Sobre este cambio, Guillem Oliver comenta: «En esta vida hay que adaptarse a los nuevos tiempos y adelantarse a los acontecimientos».

En 1975 inauguró la boutique William's, y Sinatra en 1980, tiendas a las que ahora se suman las boutiques Anthony, Sinatra II y la recién abierta Sinatra Aeropuerto. Estos establecimientos tienen un denominador común: «una apuesta férrea por la alta moda».

Posteriormente probó suerte en una gran diversidad de negocios que actualmente abarcan sectores como la construcción, comercio y turismo, y que dan trabajo a más de cien personas.

En el plano profesional cabe destacar también que Guillem Oliver siempre ha elegido cuidadosamente el personal de sus negocios: «He dedicado mucho tiempo a seleccionar a mi gente, debido a un consejo que me dio Juan March. Él me dijo: 'rodéate de personas mejores que tú y tú siempre serás el mejor'». Por último, no hay que olvidar que Guillem Oliver también ha tenido un peso específico en la vida política de Ciutat, pues perteneció durante siete años a la corporación municipal del Ajuntament de Palma.