«Llevamos cinco años viviendo aquí, sin hacerle daño a nadie, y
ahora llega el propietario y comienza a tirar paredes para echarnos
del edificio». De esta forma denunciaba Llorenç Serra la situación
que están viviendo los diez ocupantes de un inmueble situado en la
calle Botons.
Los 'okupas', entre los que se encuentran una embarazada y dos
niños, aseguran que hace una semana llegaron al edificio una
cuadrilla de obreros que comenzaron a derribar paredes y a quitar
la cubierta del tejado.
Los afectados hablan de la idea del actual propietario de
intentar deteriorar el edificio para que el Ajuntament lo declare
en ruinas y, de esta forma, poder derribarlo.
Los integrantes del colectivo aseguran que había un acuerdo con
el anterior propietario, «que nos permitía vivir aquí» y acusan al
actual de acometer las obras sin haberles mostrado ningún permiso
municipal. «Vamos a iniciar una campaña de recogida de firmas en el
barrio ya que hacemos actividades para todos y si no nos dejan
estar aquí, que nos cedan otro lugar», solicitó el portavoz de los
'okupas'.
Por su parte, el propietario del inmueble, Fernando Palazuelo,
aseguró que únicamente está retirando cornisas y apuntalando
paredes ante el riesgo de que puedan caer y herir a algún
vecino.
Los vecinos, por su parte, están a favor del propietario y
afirman que en los últimos meses han interpuesto más de 20
denuncias contra los 'okupas', según aseguró su presidente, Clement
Garau.
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