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El Consell Insular de Mallorca recibirá el año que viene un total de 15.571 millones de pesetas gracias al traspaso de competencias que se realizará desde el Govern hasta la institución que preside Munar. Esta cantidad se sumará a los 17.820 millones de pesetas que incluye el presupuesto «provisional» del Consell para el año que viene de forma que, a lo largo del año 2000, Maria Antònia Munar gestionará un total de 33.392 millones de pesetas, más del doble del dinero que ha gestionado en el ejercicio que ahora finaliza.

Maria Antònia Munar presentó ayer el presupuesto para el año que viene en compañía del coordinador económico del Consell, Miquel Angel Flaquer. Por lo que respecta al gasto por departamentos, Presidència dispondrá de 624 millones, Benestar Social contará con 4.587 millones de pesetas y la comisión de Bens i Serveis tendrá un presupuesto de 2.731 millones de pesetas. Cooperació dispondrá de 2.007 millones, Cultura tendrá un presupuesto de 2.431 millones y Economia, 1.543 millones de pesetas. Deportes tendrá 690 millones de pesetas y Medi Ambient, 1.082 millones. Promoció Econòmica i Ocupació tendrá un presupuesto de 1.213 millones, Serveis Generals tendrá 461 millones y Urbanisme, 446 millones de pesetas.

Los departamentos que más incrementan el presupuesto son Urbanisme (un 75'4 por ciento), Cultura (48'84 por ciento) y Bens i Serveis (un 47'97 por ciento).

Presupuestos «nacionalistas»
La presidenta del Consell Insular, Maria Antònia Munar, presentó ayer las cuentas de la institución para el año que viene como los primeros presupuestos «nacionalistas» de la institución. Munar destacó la falta de autonomía financiera del Consell, cuyos ingresos dependen en un 74 por ciento de transferencia del Estado y de la Comunitat Autònoma. Esta falta de autonomía «limita» las posibilidades de actuación del Consell. Pese a ello, la presidenta insistió en que los presupuestos pretenden conseguir «que ésta sea una Isla paradisiaca, como no tenía que haber dejado de ser nunca». Munar destacó que, pese a la falta de autonomía financiera, ha crecido la inversión en programas que serán de interés de todos los ciudadanos de las Islas, como es la mejora de los edificios e instalaciones públicas y la protección de los menores y de las personas de la tercera edad.