Joan Riudavets, rodeado por su familia que, sin duda, le acompañará hoy en la celebración de su aniversario.

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La población de es Migjorn Gran vivirá hoy una jornada de alegría y emociones con motivo del 110 aniversario de Joan Riudavets Moll. Este menorquín es el «avi de les Balears».

Familiares, amigos y conocidos participarán en la fiesta que han organizado conjuntamente el Ayuntamiento y el Consell Insular de Menorca en el Centre de Persones Majors con la plantación de una encina. Joan Riudavets, que pronto habrá conocido tres siglos, sigue haciendo gala de su buen humor y su sencillez, en la casa de es Migjorn Gran donde reside con su hija Paca. El centenario explica que «lo importante para cumplir años es tener salud, y en estos momentos puedo decir con satisfacción que me encuentro muy bien». El buen aspecto, la simpatía y las ganas de conversación del centenario avalan sus palabras.

El año pasado Joan Riudavets Moll se sometió a una intervención quirúrgica de cataratas dado que tenía molestias en la vista que le impedían la lectura y seguir los programas de televisión.

La vida de Joan Riudavets transcurre plácida, tranquila y metódica. Se levanta cada día entre las once y las doce (hoy antes porque cumple los 110 años). Antes de abandonar la cama desayuna un «bon tassó de llet». Ahora, tras la intervención en los ojos, volverá a leer el periódico, «al menos los titulares y las noticias más importantes, porque me gusta estar informado y saber qué ocurre. El almuerzo, a las 14 horas. Me gusta todo y con la comida no doy problemas: legumbres, arroz, sopa, carne o pescado si hay. Lo que me gusta menos es la verdura». Joan Riudavets, «molts anys i bona salut».

Recuerda que, en 1993, cuando los reyes don Juan Carlos y doña Sofía visitaron Menorca invitados por el Consell Insular, participó en la recepción que se celebró en el castillo de San Felipe. La Reina quiso conocer la dieta y el régimen de vida de Joan Riudavets, que le desveló su secreto: hacer el bien, trabajar correctamente y tener la conciencia tranquila. Sorprendida, doña Sofía insistió, a lo que añadió Riudavets: «hay que comer de todo un poco, pero bien cocinado y bien masticado».