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Jaume Matas está tentando a Catalina Cirer para que encabece la candidatura del PP al Congreso de los Diputados. Si la delegada del Gobierno acepta el nuevo reto político durante las próximas horas, Matas no tiene ninguna duda: Cirer será la «número uno» en las próximas elecciones generales. En caso contrario será Joan Huguet.

De hecho, la decisión sobre la candidatura al Congreso debía adoptarse ayer, pero el PP alegó problemas de transporte para los miembros de Menorca y Eivissa del comité electoral para desplazarse a Palma. En realidad se trató de una estrategia de Matas para ganar tiempo y tener más tiempo con el fin de convencer a Cirer.

Cirer se desplazó ayer a la sede del PP para entrevistarse con Matas, quien volvió a ofrecerle la posibilidad de encabezar la lista. La respuesta de Cirer fue rotunda, pero Matas tiene la esperanza de convencerla. En caso de que Cirer hubiese aceptado, el comité electoral se hubiera reunido anoche para adoptar una decisión.

La aparición a escena de Cirer durante la confección de la lista electoral ha sorprendido en el PP. Según fuentes de las filas conservadoras, el interés del PP"nacional "y especialmente de José María Aznar" para que una mujer encabece la lista ha obligado a Matas a cambiar sus planes sobre la candidatura al Congreso. Catalina Cirer era la mejor opción que tenía Matas, aunque la situación familiar de la delegada del Gobierno supone un importante hándicap para que opte por seguir su carrera política en Madrid. Catalina Cirer tiene dos hijas pequeñas y ser diputada la obligaría a permanecer entre tres y cuatro días a la semana en Madrid. En cambio, Cirer podría tener la posibilidad de seguir en política ya que su continuidad como delegada del Gobierno es una incógnita.