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La Comisión de Urbanismo del Ajuntament de Palma dió luz verde ayer al complejo sanitario que la familia Planas, dueños de la clínica y de la compañía de seguros Planas Salud, construirá sobre una superficie de 83.649 metros cuadrados (incluidas las zonas verdes) de la finca de Can Granada, en el Camí de Jesús, en es Secar de la Real, entre la vía de Cintura y la carretera de Valldemossa, con una inversión de 4.700 millones de pesetas. El arquitecto del nuevo complejo sanitario, que constará de una clínica y geriátrico, Pere Nicolau, explicó ayer que se construirán tres edificios de cuatro plantas cada una, con 220 habitaciones en la clínica y otras 216 en el geriátrico.

En la planta baja del edificio principal se ubicarán las urgencias, alta tecnología, área quirúrgica, diálisis, rehabilitación, consulta externa, laboratorios, administración y cafetería. Los otros dos oficinas albergarán las oficinas y el geriátrico. La clínica ocupará 26.470 metros cuadrados, la residencia 10.058, y las oficinas 13.611. Según confirmó Nicolau el nuevo centro hospitalario estará finalizado en un año y medio o dos.

Un portavoz de la clínica Planas explicó que la nueva edificación complementa los planes de expansión del centro debido a la limitación de su actual ubicación, en pleno centro de Palma (calle Menorca).

La inclusión de un geriátrico en el nuevo complejo hospitalario obedece al aumento de la demanda de ese servicio, explicó el portavoz. La familia Planas eligió esa demarcación para construir las nuevas instalaciones debido a la proximidad con el caso urbano de Ciutat y las amplias posibilidades que ofrece, tanto para los futuros usuarios como para sus familiares, al estar ubicada en una vía de cómodo acceso. El presidente de la Comisión de Urbanismo del Ajuntament de Palma, Rafael Vidal, destacó la envergadura del proyecto y su importancia para cubrir las necesidades básicas de la atención sanitaria para los ciudadanos de Palma. La solicitud de licencia de actividad había sido presentada el pasado día 3 de diciembre, y fue aprobado ayer, después de que el pasado 31 de enero hubiese finalizado el plazo para las alegaciones.