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La Conselleria d'Obres Públiques sacó ayer a exposición pública el cuarto proyecto de reforma de la carretera de Valldemossa, presupuestado en esta ocasión en 1.518 millones de pesetas.

El proyecto de trazado, que ha sido aprobado técnicamente, contempla dos fases de ejecución. La primera prevé la construcción de la rotonda de conexión de la Vía de Cintura con la carretera y la duplicación de calzada hasta el Camí des Reis, donde se construye otra rotonda a desnivel de 60 metros de diámetro. A partir del punto kilométrico 0'650 se produce la transición de dos a una calzada hasta la UIB. Asimismo se prevé la construcción de la rotonda de Can Moreno (40 metros de diámetro), la de Son Espanyol (40 metros), y la del enlace a la UIB (60 metros) con un paso inferior. En este tramo la calzada tendrá una superficie de 10'5 metros, con dos carriles de 3'5 metros y dos arcenes de 1'75 metros.

El proyecto de Obres Públiques no descarta, sin embargo, el desdoblamiento de toda la carretera. En la segunda fase se contempla la segunda calzada en los tramos no desdoblados, así como la prolongación hasta la rotonda de acceso al ParcBIT. Con respecto al último proyecto redactado por el popular Joan Verger, hay importantes modificaciones. Inicialmente, la carretera se desdoblará sólo un tramo y las rotondas no ocupan tanto terreno. En Can Moreno, se preveían dos rotondas para acceder a este núcleo y a Son Sardina, y en Son Espanyol ya no se construirá el «scalextric» previsto.

El nuevo equipo socialista de Obres Públiques defiende también la construcción del tren hasta la UIB. Sin embargo, el estudio de impacto expuesto al público es, al parecer, el redactado en la anterior legislatura cuando gobernaba el PP.

Analiza las alternativas para construir el tren y aporta dos. La primera (considerada la mejor) prevé la salida del ferrocarril de la terminal del tren de Sóller desde la Plaça de Espanya. Hasta Son Sardina habría servicio y, por tanto, sólo sería necesario el tendido de un ramal hasta llegar al parking de la UIB o a unos terrenos lindantes con el campus. Sin embargo en algún momento, cruzaría la carretera de Valldemossa (PM-111) y la de Sóller (C-711) y sería necesario construir dos puentes y otro en el Camí Passatemps. La otra alternativa sería que transcurriese por el margen izquierdo, pero implicaría construir 8 estructuras sobre la Vía de Cintura. Y luego hacer todo el trayecto hasta la UIB. En ambos casos, el coste rondaría los 1.200 millones y además la ocupación de terreno sería mayor. «A la vista de las alternativas planteadas, el estudio de impacto ambiental considera más adecuada la alternativa de actuar exclusivamente en la carretera», dice el proyecto. La reforma de la carretera de Valldemossa afectará a tres viviendas total o parcialmente. Además, la rotonda de Son Espanyol afectará parte de sa Siquia Real, un elemento arquitectónico catalogado.