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El diputado socialista Antoni Diéguez desveló ayer en el Parlament que cuando él presidía la Cámara autonómica el grupo popular ofreció sus votos a cambio de que los diputados pudiesen cobrar un sueldo en el mes de agosto, lo que provocó una sonora protesta de los parlamentarios del PP. «Yo no acepté que se tramitase la ley de régimen jurídico "es el texto que debe permitir ampliar el Govern" a cambio de que ustedes tuviesen un sueldo pronto», acusó Diéguez al PP durante el debate de la proposición no de ley en la cual se instaba al Gobierno central a no utilizar fondos públicos para usos partidistas. La propuesta, que fue aprobada con los votos a favor de los partidos del pacte de progrés, tenía por objeto criticar la oferta que realizó el PP a Unió Mallorquina de invertir 100.000 millones en Baleares tras las elecciones a cambio de que los nacionalistas apoyasen a Matas en la investidura.

Diéguez recordó que «tras las últimas autonómicas se abrió un abanico de pactos y el presidente en funciones del Govern balear, Jaume Matas, advirtió que la mejor manera de tener más financiación era aliarse con un partido fuerte». «El PSOE también es un partido fuerte, pero la diferencia es que el PP podía poner en juego el presupuesto público», acusó el dirigente socialista.

La diputada del PP María Salom calificó la proposición no de ley de los socialistas de «broma de mal gusto». «Con esta iniciativa ya dan por hecho que no gobernarán», ironizó Salom, quien aseguró que la oferta que el PP hizo a UM «cumplía escrupulosamente el programa electoral». Salom cuestionó que el PSOE plantease la iniciativa cuando «Balears puede perder miles de millones del convenio de carreteras», y subrayó que «Antich ha tenido que retratarse ante los consells para poder mantenerse en el cargo», en alusión a la presión que ejerce UM ante el Govern.