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La presidenta de EMAYA, María Crespo, anunció ayer que el próximo consejo de administración aprobará un proyecto de financiación de medidores de agua para las comunidades de propietarios de Palma. La responsable municipal aclaró que «no se trata de contadores individuales, pues, aunque su misión es medir el agua que pasa por cada tubería, la empresa seguirá remitiendo un único recibo y deberán ser los vecinos los que dividan su importe en función del consumo».

Crespo reconoció que se trata de una propuesta del Govern balear «que nosotros asumimos y financiaremos a un año». Con respecto a la reunión mantenida en Madrid entre el director general de Infraestructuras Hidráulicas y el Secretario de Estado, la edil mostró su extrañeza «por el hecho de que poner en marcha la línea de reserva de la desaladora vaya a costar seis meses, cuando no se trata más que de colocar unas bombas. La verdad es que no me cuadran los plazos dados». No obstante, insistió en la necesidad de solicitar la ampliación de la desaladora.

Por su parte, el Ejecutivo balear, los ayuntamientos de Palma y Calvià, y la Delegación del Gobierno mantendrán hoy una reunión para analizar la aplicación del plan de choque contra la sequía, salvar diferencias políticas entre las instituciones y aplicar nuevas medidas si se considera conveniente.

Así lo anunció ayer tras la reunión del Consell de Govern el presidente de Balears, Francesc Antich, que consideró necesario «de una vez por todas aclarar la situación» sobre las políticas que todas las instituciones públicas deben adoptar sobre esta problemática. El plan de choque está «en marcha», comentó Antich, quien se refirió a la necesidad de dejarnos de «polémicas e historias» y de trabajar todas estas instituciones conjuntamente para garantizar el suministro de agua. El presidente Antich se refirió a que «parece» que EMAYA, empresa municipal de aguas de Palma, «no está facilitando esta colaboración», sin embargo «este Govern no quiere problemas» de suministro de agua para el próximo verano, por lo que consideró que «no nos debemos poner nerviosos».