Antich sospecha que Matas pudo beneficiarse del espionaje informático.

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El Govern ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Balears por un presunto delito de violación del secreto informático al descubrir que toda la información que recibía la Comisión Insular de Urbanismo a través de correo electrónico se desviaba al ordenador de un funcionario que trabajaba en el gabinete de Presidència con Jaume Matas. El presidente del Govern, Francesc Antich, no dudó ayer en calificar de «espionaje informático» la anomalía descubierta por la Conselleria d'Energia i Innovació Tecnològica, que dio cuenta ayer mismo a la Fiscalía de la posible violación del secreto informático. El hecho se descubrió cuando el director general de Relaciones con el Parlament, Valentí Valenciano, envió un E"mail al presidente de la Comisión Insular de Urbanismo, Rafael de Lacy, con información confidencial. Una copia de este E"mail fue a parar al correo electrónico de Sebastià Vallori, una persona contratada por Jaume Matas para su gabinete de Presidència. Valenciano recibió un aviso de que el E"mail de Vallori no estaba operativo. Valenciano puso el caso en conocimiento de la Conselleria d'Energia i Innovació Tecnològica. La consellera Misericòrdia Ramon precisó que esta «anomalía» se venía produciendo desde febrero de 1998, precisamente cuando el Consell y el Govern estaban en plena disputa política por las competencias urbanísticas. En aquel momento el presidente de la Comisión Insular de Mallorca era el socialista Francesc Quetglas, quien en ningún caso autorizó a su servidor "Bitel, empresa pública del Govern" que enviase una copia de todo el correo electrónico que recibiese a Sebastià Vallori, a quien ni siquiera conocía. «Esta situación no es normal, pero en ningún caso acusamos a Vallori de ser el responsable», puntualizó Ramon, quien explicó que esta persona que trabajaba en el gabinete de Jaume Matas ocupa un puesto de funcionario en otro departamento de la Comunitat Autònoma.