Mary Pickford ahogó sus penas en los bares mallorquines

Mary Pickford, a quien le cabía el honor de haber sido la gran estrella de la historia del cine, una gran estrella del cine mudo que contribuyó poderosamente a dar el impulso inicial a una recién estrenada máquina de mitos y, junto a Chaplin, productora jefa de la United Artist, era una mujer infeliz cuando llegó a Mallorca. El mismo año en que nos visitó, había vendido sus acciones en United Artists, amargada y víctima del alcoholismo. Aunque Planas Montanyà la consideró inhóspita en el trato, no así Pepín Tous, a quien la célebre actriz concedió en exclusiva las primicias de sus manifestaciones sobre su viaje a la Isla, en un reportaje para «La Última Hora». Mary Pickford, respondiendo a la pregunta de si pensaba volver a los estudios, afirmó contundente que no quería echar a perder las ilusiones de todos los que la recordaban antes de rodar Secretos , con el que esperaba impresionar a su público, sin acierto. Asimismo manifestó su admiración por el excelente actor mallorquín Fortunio Bonanova, que en aquellos momentos estaba triunfando en el Olimpo de los dioses del celuloide.