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La empresa Bitel achacó ayer a «un error» el supuesto espionaje informático denunciado por el Govern, quien reiteró ayer su voluntad de mantener la denuncia judicial al entender que el gabinete de Presidència de Matas recibió mensajes de Francesc Quetglas durante dos años sin comunicarlo al servidor.

El consejero delegado del servidor, Enrique Adán, explicó ayer en la propia sede de Bitel que el «patinazo» se produjo por un «error tipográfico» en la orden de desvío del correo electrónico del anterior presidente, Jaume Matas, a su secretario, Sebastià Vallori. «Está comprobado y fuera de toda duda que en ese error no hubo intencionalidad ni por parte del comprobante ni el ejecutor», precisa en un comunicado la empresa Bitel, cuyo consejo de administración estuvo presidido ayer por la consellera d'Energia, Misericòrdia Ramon. Bitel ha encargado una auditoría externa para confirmar que el supuesto espionaje informático fue un error, aunque el Govern quiere mantener la denuncia judicial al entender que «durante dos años el gabinete de Matas recibió mensajes de Francesc Quetglas y no lo comunicó a nadie». El propio gerente de Bitel reconoció que nadie del Govern pidió durante ese tiempo que se solventase dicho error. Bitel detalló que la orden de desviación, ejecutada el 10 de marzo de 1998, pedía que la dirección gabinete del presidentU se desviase al secretario de Matas. Bitel cometió el error de desviar la dirección del correo del presidente de la Comisión Insular de Mallorca, Francesc Quetglas. Adán explicó que el fallo «es comprensible y humano», aunque pidió perdón al Consell Insular de Mallorca por todo lo ocurrido. El gerente de Bitel también pidió disculpas al usuario del correo desviado.

La consellera Misericòrdia Ramon argumentó que «ha habido intencionalidad de tener acceso al correo electrónico de Quetglas y durante dos años nadie lo comunicó al servidor». Ramon, que se mostró en contra del comunicado de Bitel en el que rechazaba intencionalidad por parte del anterior Ejecutivo, cree que lo ocurrido justifica que el Govern mantenga la denuncia ante los tribunales. Por su parte, el presidente del PP balear, Jaume Matas, pidió ayer en declaraciones realizadas a Efe «una pública rectificación» del presidente autonómico, Francesc Antich, por «acusar y calumniar» al anterior Ejecutivo de «un delito de espionaje político que ahora resulta, según ha informado Bitel, que ha sido un error de esta empresa».