TW
0

El magistrado-juez del Juzgado de lo Social número 3 de Palma, Antoni Oliver, desestimó por segunda vez la demanda presentada por los ex sindicalistas Enriqueta Garrido, Pablo Solivellas y Miquel Gispert, contra USO por un supuesto despido improcedente. El juez ya se había pronunciado en ese sentido en la sentencia número 345 del 14 de agosto de 1998, en la que también rechazó las tesis de los ex responsables de Comercio de USO. La causa volvió a su conocimiento después de que el Supremo pusiese final al trámite de recurso de casación para la unificación de doctrina interpuesto por USO contra otra sentencia del TSJB.

El Consejo Extraordinario de la Unión Sindical Obrera (USO) decidió en 1998 la expulsión de la responsable de comercio, Enriqueta Garrido, así como la de uno de sus estrechos colaboradores, Pablo Solivellas, y el despido por ausencias injustificadas al trabajo de Miguel Gispert, brazo derecho de Garrido.

Los dos expedientes de expulsión se abrieron después de que se constatasen una serie de irregularidades como el cobro de honorarios por tramitación y asesoramiento en el despido de un trabajador «sin que las cantidades percibidas fueran ingresadas en la caja» del sindicato y la prestación de servicios durante la jornada laboral en el centro de Formación e Investigación y en la Agrupación balear de Vendedores ambulantes. Contra la sentencia cabe un recurso ante el Tribunal Superior de Balears.