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Decíamos ayer que Michael Douglas sería entrevistado por diez cadenas de televisión. ¿El motivo? Hablar del trofeo de golf que patrocina en Los Àngeles a beneficio de niños enfermos de tumor. Y así fue. A partir de las 13.30 "las 7.30 en Nueva York", y por espacio de dos horas, Michael estuvo ante la cámara.

Sobre las diez de la mañana, un camión de Retevisión, llegado a propósito de Madrid, había aparcado sobre la acera de Costa Nord para preparar las conexiones que permitieran la transmisión, vía satélite, de las entrevistas. Spiral, contratada por Reuter, prestaba el servicio técnico.

Pero la noticia de ayer estaba en esa demanda que hace unos meses presentó Michael Douglas contra el diario inglés «The Sunday Mirror» por unas fotos que un reportero de dicho rotativo hizo a Michael y Catherine Zeta-Jones cuando estaban en la piscina.

La demanda ha sido interpuesta por haberse violado los derechos, amparados por la Constitución Española, de protección del honor, la intimidad y la imagen de quienes viven en este país.

A pesar de que el abogado de Douglas no ha querido hacer ninguna declaración al respecto, hemos sabido que la demanda ha sido presentada porque el diario «The Sunday Mirror», rotativo de gran tirada nacional e internacional, publicó en el pasado mes de julio, en la portada de su suplemento semanal y a todo color "suplemento que firma el prestigioso colega Ian Hiland", unas fotografías que muestran el baño de Michael y Catherine en la piscina de s'Estaca, con un pie de foto de evidente mal gusto.

La demanda va dirigida contra la empresa editora del diario, su director, Ian Hiland y el fotógrafo que captó las imágenes. En ella se pide que se condene a todos ellos por no respetar el derecho al honor, por haber cometido un delito de intromisión ilegítima en la intimidad familiar y personal de Douglas y por dañar su imagen, por lo que se pide que se condene a los demandados al pago de una indemnización.