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A diferencia de lo que ocurriera con los médicos entrevistados en Son Dureta, los médicos de la Clínica Rotger se han mostrado, en su mayoría, contrarios a la creación de una Facultad de Medicina en Balears, si bien, al igual que en Son Dureta, las posiciones "tanto a favor como en contra" han sido, en general, muy matizadas. Los argumentos contrarios a la existencia de una Facultad en Balears inciden en la circunstancia de que por el limitado número de habitantes y por nuestras características geográficas no parece adecuado crear una Facultad en las Islas. Otros factores a tener en cuenta serían, según los facultativos, el excesivo coste económico que llevaría consigo levantar desde cero una carrera tan compleja, las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para intercambios inmediatos, y el excesivo número de licenciados en paro. La solución que ofrecen quienes se muestran partidarios del 'no' sería poder contar con un adecuado sistema de ayudas y becas para que los estudiantes con capacidad puedan estudiar sin impedimentos de tipo económico.

Los médicos que se han mostrado a favor de la existencia de la Facultad consideran que tener una Facultad asegura profesionales bien preparados y aumenta también el nivel científico. Además, señalan, una sociedad moderna como la nuestra no puede limitar la formación de sus miembros. Ahora bien, se insiste en que se han de asegurar la calidad y la competencia profesional.

Quienes no se han inclinado claramente por una posición creen que una cosa es que sea deseable y otra que sea necesaria o viable por el gran desembolso económico que supone.