La Festa Major 2000 organizada por la Casa Catalana de Mallorca congregó a numerosos socios que disfrutaron de un variado programa que se desarrolló en un grato ambiente de compañerismo.
La juventud tuvo su protagonismo en esta fiesta a partir del popular baile de sardanas, que tuvo lugar en su escenario habitual de Santo Domingo de la Calzada. Los sones de la Cobla Ressò de Igualada compuesta por 5 chicas y 7 jóvenes se fundieron con los aires mediterráneos del Passeig Marítim, mientras los socios iban uniendo sus manos para danzar. Esta actuación despertó mucho interés entre el público que disfrutaba de su paseo dominical.
Desde allí los socios se trasladaron a pie hasta el hotel Palas Atenea para celebrar la comida de compañerismo. Después de los postres, el presidente de la Casa Catalana de Mallorca, Josep Planas i Muntanyà, se dirigió a los presentes para agradecerles su presencia, no sin antes dedicar un pequeño recuerdo a los socios fallecidos. A continuación la Cobla Ressò, dirigida por el maestro Carles Santiago Roig, ofreció un miniconcierto en el que los jóvenes componentes pusieron de manifiesto sus grandes dotes musicales y saborearon los bravos que les dedicaron los asistentes.
Siguió la entrega de una placa a la socia Juana Roca por su dedicación y colaboración y la despedida de la pubilla saliente, Soledad Juárez, que ofreció junto a unas compañeras una danza de ballet elegante y muy emotiva.
Jospep Planas reclamó luego la presencia de Maria Àngels Lliteras, nombrándola dama de honor 2000, de la pubilla, a quien impuso la banda su madre.
Cerró el acto el nombramiento de la pubilla 2000, Marta Jaume Sant, mallorquina de 13 años de edad, estudiante de primer curso de ESO. La joven, muy emocionada no pudo reprimir la lágrimas. Luego, ya más serena dedicó una canción a su abuela.
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