El teniente de alcalde de Contratació i Govern Interior en Cort,
José María Rodríguez, presentó ayer «las siete normas básicas para
una mejor calidad en la ejecución de obras en Palma», un documento
aprobado por el equipo de Gobierno.
Aunque actualmente ya existe una normativa que regula la
ejecución de cualquier trabajos en la vía pública, este nuevo marco
regulador es bastante más exigente y limitador. Así, establece que
«no se permitirá trabajar al mismo tiempo en ambos lados de una
calle» y tampoco «abrir zanjas de longitud superior a los 50
metros», hasta que la parte de zanja abierta que supere esta
distancia quede perfectamente cubierta. La apertura de zanjas se
realizará «manzana a manzana».
La obra deberá ajustarse al trazado previamente autorizado y la
empresa contratista de una obra, además del cerramiento e
identificación de la misma, deberá «realizar un buzoneo previo en
el cual informará de los trabajos a realizar a los vecinos».
La normativa también obliga a que en la apertura de zanjas o
catas, «las tierras extraídas no podrán ser depositadas en la vía
pública». Estas tierras y demás escombros «deberán ser retirados
diariamente y llevados a los correspondientes vertederos. Como
regla general, los contratistas «limpiarán y regarán cada día,
tantas veces como haga falta, el espacio público afectado por la
obra». La limpieza será más exhaustiva los días previos a fiestas y
fines de semana.
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