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El Govern destinará un total de 4.900 millones de pesetas hasta el año 2003 para subvencionar la rehabilitación de viviendas, según figura en un decreto aprobado ayer por el Consell de Govern. El conseller de Presidència, Antoni Garcías, explicó que, con este decreto, el Govern cambiará la filosofía de las ayudas del anterior Ejecutivo.

El decreto fija que el límite máximo de ingresos para poder solicitar ayudas se establece en 6'2 millones de pesetas como norma general, si bien habrá una rehabilitación «preferente» dirigida a familias con ingresos inferiores a los 4'8 millones de pesetas. En cualquier caso, la antigüedad mínima del inmueble deberá ser de 25 años, que en el caso de una vivienda rústica se eleva hasta los 75 años.

La subvención del Govern podrá llegar a ser del 40 por ciento de la obras, con un límite máximo de un millón de pesetas por actuación para las familias con ingresos superiores a los 4'8 millones de pesetas. Por lo que respecta a las familias que ingresan al año hasta 6'2 millones de pesetas, las ayudas serán del 20 por ciento del presupuesto, con un límite máximo de 800.000 pesetas. El conseller Garcías aseguró que la intención del Govern es fomentar la rehabilitación de los cascos históricos de las ciudades y dar prioridad a la rehabilitación frente a la nueva construccción. Partiendo de esta filosofía, el objetivo es que se vayan ocupando aquellos edificios del casco histórico de las ciudades que están desocupados.