La Asociación de Vecinos des Molí es Rafal-Vivero celebró ayer su tradicional «ballada popular», una fiesta reivindicativa que tiene lugar desde hace seis años en demanda de la rehabilitación de la posesión «les cases de Son Ametler».
Ahora, desde que los últimos habitantes se marcharon, «las casas se están derrumbando y es necesaria una actuación inmediata que evite este proceso irreversible», según la asociación. Por eso, este año, la reivindicación se centra en pedir ayuda a las administraciones no ya para la rehabilitación de las casas, sino para evitar su derrumbe. Los vecinos reclaman que los más de 2.000 metros cuadrados con que cuenta la posesión puedan ser destinados a crear un área de servicios, tanto municipales como del Govern o el Consell Insular de Mallorca.
«La idea del Consistorio es, un día, destinar esta construcción a centro cultural para la barriada, pero nosotros estamos seguros de que con este proyecto la posesión acabará muriendo», según explicó el presidente de la Asociación, Jesús Cantó. En cambio, la idea de los ciudadanos es más ambiciosa. Quieren que una vez recuperadas, la casas puedan albergar todo tipo de servicios, «como comisaría, registro municipal, aula para la tercera edad, biblioteca, aulas, talleres, etc.», e incluso un pequeño museo que recoja la historia de esta posesión.
El coste de rehabilitación de la posesión aún no está cuantificado, pero ya se han iniciado los contactos con ARCA.
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