Alrededor de dos mil fieles de las quince parroquias del arciprestazgo de l'Eixample de Palma realizaron, en la mañana de ayer, su peregrinación jubilar al Santuario de Lluc. Los feligreses llegaron mayormente en autocares y coches particulares, aunque un grupo subió a pie desde Caimari. La misa concelebrada tuvo lugar a las 12.30 horas en el pabellón de l'Acolliment.
Toda la colecta se destinó al proyecto FILOSA, muestra del compromiso cristiano con los más necesitados. Dicho proyecto tiene como finalidad la instalación de un taller de lavandería para dar trabajo a mujeres carentes de recursos socioeconómicos. A las 14.30 horas, en el mismo pabellón de l'Acolliment, se celebró una comida de hermandad en la que tomaron parte unas mil quinientas personas. Paella, fruta y ensaimada hicieron las delicias de los comensales.
Además, grupos juveniles de las diferentes parroquias animaron la sobremesa con canciones, chistes y juegos. A las 16.30 horas se rezó una salve a la Mare de Déu de Lluc y, a continuación, un nutrido grupo de fieles se acercó hasta su imagen para venerarla. Alrededor de las 17.00 horas se inició el regreso hacia Palma.
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