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PATRICIO CANDIA/NEKANE DOMBLÀS
El Govern propuso ayer al juez instructor del «caso Bitel», Enrique Morell, que el peritaje de los documentos informáticos entregados por la empresa sea elaborado por el experto criminólogo Miguel Àngel Gallardo, un ingeniero superior y criptólogo informático que ha elaborado numerosos dictámenes. Según confirmó un portavoz del Ejecutivo, el ingeniero Gallardo «no tiene ninguna vinculación con el Govern», y precisó que sólo se le había seleccionado «por su excelente historial profesional». Miguel Àngel Gallardo es un especialista en informática que ha realizado numerosos peritajes, en lo que él denomina «ingeniería forense». «Soy el primer sorprendido de haber sido elegido por el Govern para este caso, pero el juez tiene la última palabra», declaró ayer a este diario.

El experto tendrá que pronunciarse sobre los documentos entregados por Bitel y que están directamente relacionados con el supuesto espionaje electrónico denunciado por el Govern. El juez ya dispone del contenido de las declaraciones realizadas por los directivos del Bitel ante el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional. En ellas, los ex responsables del servidor de Internet insisten en atribuir a «un error» el redireccionamiento del correo electrónico, que originó la demanda del Govern. La empresa Equiof, por otra parte, se plantea el cierre si el Govern lleva a cabo su amenaza de no abonar las facturas correspondientes al periodo comprendido entre septiembre de 1998 y junio de este año. Así de taxativo se mostró el portavoz de la empresa al comentar la decisión adoptada por el Ejecutivo que preside Francesc Antich. Equiof, la empresa que realizaba labores de mantenimiento de los repetidores de televisión, giró un total de 31 millones de pesetas al Govern en concepto de facturas. «Si no cobramos, ya podemos cerrar», dijo el portavoz.

Asimismo, el catedrático menorquín Gregorio Martín Quetglas, director del Instituto de Robótica de la Universidad de Valencia, considera «totalmente inverosímil» que un error tipográfico provocara el desvío de correo electrónico.

Finalmente, en la reunión informal que ayer mantuvieron los responsables de Bitel acordaron iniciar las conversaciones para dar un giro radical a la empresa y eliminar de Bitel todos sus componentes comerciales. De hecho, esta es una de las condiciones que ha puesto el Govern para continuar formando parte del accionarado de la empresa. En el Ejecutivo tienen claro que si la empresa sigue dedicándose a fines comerciales, como los que realiza en estos momentos, el Govern no está interesado en tener una parte de las acciones.