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La tercera tanda de mediciones acústicas realizada por Cort en las calles de sa Llonja ha dado como resultado niveles de ruido superiores a los permitidos por la Ordenanza municipal, según informó ayer la regidora de Sanitat, María Crespo.

Las sonometrías se realizaron la noche del 28 al 29 de abril. Como en las ocasiones anteriores, éstas se realizan en 21 lugares diferentes, más otros cuatro de referencia. Es suficiente con que en uno de ellos se supere en diez decibelios el máximo permitido, que son 60 decibelios, para que se inicie el estudio que decidirá si se declara la zona acústicamente contaminada. También es motivo de inicio del estudio el que en varios puntos en una o diversas calles se supera el límite en cinco puntos, es decir 65 decibelios. Pues bien, en la noche referida se realizaron tres mediciones, entre las 00.00 y la 01.00 horas, entre la 01.00 y las 02.00 horas y otra más entre las 03.00 y las 04.00 horas.

Los resultados indican que en la primera hora ninguna medición alcanzó los 65 decibelios; en la segunda, tres puntos llegaban a los 64-65 decibelios y otros cinco los superaban y en la tercera medición, tres puntos igualaban los 64-65 decibelios y ocho los superaban. «Por tanto, dado que las sonometrías muestran indicios de contaminación acústica hemos decidido activar el expediente para estudiar la declaración de ZAC», afirmó Crespo. La responsable municipal recordó que la declaración de zona contaminada supondría automáticamente la entrada en vigor del horario de cierre entre la 01.00 y las 09.00 de la mañana para todos los locales ubicados dentro del perímetro de la ZAC. Pero antes deben realizarse sonometrías en el interior de los edificios afectados por el ruido. Para ello, la edil comunicó ayer que se va a convocar a los vecinos a una reunión en la que se solicitará su colaboración para la realización de estas mediciones.

«Normalmente si las sonometrías en la calle son positivas, en las casas también lo son, pero hasta que no se realicen no se puede tomar ninguna decisión, pues así lo establece la Ordenanza», añadió. Para este proceso, el Ajuntament se da un plazo aproximado de dos meses, por lo que para principio de julio ya se puede tener una decisión tomada, que no precisa ser aprobada por el pleno. En caso de que sa Llonja vuelva a ser declarada acústicamente contaminada, esta declaración estará vigente durante un plazo de dos años, tiempo durante el cual no se realizará ningún tipo de mediciones.