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Balears no tiene suerte con las lluvias. Precipitaciones considerables rondan las Islas pero la ansiada agua acaba perdiéndose en el mar. Aquel dicho de «a perro flaco todo son pulgas» parece hecho a propósito para Balears, que sufre una de las sequías más importantes de su historia y las anunciadas lluvias, una y otra vez, pasan rozando el territorio pero, en su inmensa mayoría, acaban en el mar.

Agustín Jansà, director del Centro Meteorológico de Balears, explica a Ultima Hora que no es que en la Comunitat Autónoma exista un microclima distinto al de la Península ni tampoco que las tormentas una vez pasan por la Península tiendan a subir hacia el norte y se salten las Islas. No. Las tormentas atraviesan la zona de Balears pero el territorio es pequeño y más si se compara con el mar que le rodea por lo que la probabilidad de que las tormentas descarguen sobre la tierra es menor. Se puede considerar así una cuestión de «suerte» y una fatalidad el hecho de que una y otra vez la necesitada agua se pierda en el mar.

Jansà explica así que estos días ha habido lluvias considerables pero han descargado en el mar. Al respecto, apunta, por ejemplo, que en la mañana de ayer hubo abundantes precipitaciones entre Mallorca y Eivissa y por la tarde entre Mallorca y Cataluña. En cambio, las precipitaciones recogidas en los distintas estaciones meteorológicas han sido «irrisorias» a excepción de en Ciutadella en las que han caído los nada despreciables 13 litros por metro cuadrado.

Tal y como puede verse en el gráfico adjunto en la estación meteorológica de Palma-Portopí se recogieron entre la tarde del martes y la del miércoles 0'1 litros por metros cuadrado al igual que en el Port de Pollença y un máximo de 2 litros por metro cuadrado en el aeropuerto de Menorca. En las estaciones meteorológicas de Porreres, faros de Portocolom y Capdepera o aeropuerto de Palma no llovió o lo hizo menos de una décima. Ello no significa que no haya podido llover en otros puntos de las Islas.

En estos momentos el déficit de lluvias se cifra en un porcentaje del 52%. Esto significa que ha llovido un 52% menos de lo que sería habitual, considerando como habitual la media de las precipitaciones en los últimos 30 años en un mes concreto. Si en abril del año pasado la desviación de precipitaciones en ese mes respecto a los últimos treinta abriles era de un 18%, en esta ocasión es de un 52%. En mayo se mantiene este porcentaje de déficit.

Fernando Dameto, presidente de la Federación Agrícola y Ganadera de Balears (FAGB), manifestó ayer en relación a la falta de lluvias que «nos encontramos en el umbral de un desastre». Si sigue sin llover los cultivos de frutos secos como la almendra y la algarroba se echaran a perder y en estos momentos ya se está hablando de unas perdidas del 40% en ambos casos. En caso de que no llueva existe un riesgo latente de que se pierdan estos cultivos añadiéndose a la lista negra.