Durante las 24 horas, las enfermeras y enfermeros velan por la salud de sus pacientes.

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Hoy es el Día Internacional de Enfermería, pero eso no quiere decir que las enfermeras tengan el día libre, ni que les suban el sueldo, ni tampoco que les regalen un viaje al Caribe. Sencillamente es un reconocimiento a la labor que desempeñan con todo el cariño del mundo. Isabel, Catalina, Fernando y Juan trabajan en la clínica Rotger de Palma. Catalina es responsable de la planta de maternidad y del servicio de urgencias. Lleva 23 años en la profesión y asegura que su mayor satisfacción es cuando los enfermos se recuperan. Isabel es responsable de planta, lleva 24 años trabajando y confiesa que «la enfermería con los años no se deshumaniza. Cuando llegamos a casa no desconectamos del todo del trabajo, incluso llegamos a familiarizar con pacientes».

Fernando y Juan trabajan en diagnóstico por imagen y afirman que el momento más duro es cuando palpan la enfermedad irreversible de algún paciente.
En el hospital de Son Dureta, María José está en el servicio de Neonatología, lleva 18 años en la profesión y estuvo durante cinco años trabajando en la selva de Perú. Ana Belén es enfermera polivalente y destaca que a los famosos se les trata igual que a todo el mundo, aunque estos emprenyen más. Pepe está en la UCI de adultos y dice que algunos casos dan escalofríos, pero la mejor recompensa es el agradecimiento que muchos pacientes «nos hacen a través de la prensa o por cartas». María Àngeles es supervisora del área de calidad y en parte sigue la tradición profesional de la familia.