«Reconocemos a Mallorca y las Balears como centros turísticos por
excelencia, que pueden aportar una experiencia favorable para
nosotros y potenciar el crecimiento económico en nuestro país, es
por ello que necesitamos la hotelería mallorquina», señalaba ayer
tarde en el Consolat de la Mar el gobernador de Puerto Rico, Pedro
Rosselló, tras entrevistarse con el presidente del Govern, Francesc
Antich.
Rosselló ha viajado a la Isla acompañado por un séquito de 35
personas, entre ellas una treintena de empresarios con la intención
de impulsar las relaciones comerciales, «queremos desarrollar el
potencial todavía irrealizado en materia de crecimiento turístico
de calidad. Se puede decir que se trata de una interacción en el
sector del turismo, puesto que Mallorca puede aportar una
experiencia favorable para nosotros», cuestiones que hemos
analizado con el presidente Antich de forma analítica». Puso como
ejemplo el impacto que genera el turismo en Balears, «mientras en
estas Islas el turismo genera el 80 por ciento del Producto
Interior Bruto (PIB), en Puerto Rico dicho sector únicamente aporta
un 6 por ciento, ya que nuestra economía está basada en la
industria manufacturera, aunque en estos momentos el comercio,
servicios financieros y la construcción están incrementando su
actividad y peso específico».
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