En la foto, menores procedentes del Sáhara durante sus vacaciones en Balears.

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Una orden de la Conselleria de Benestar Social va a regular los requisitos para la llegada y estancia en las islas de menores extranjeros después de los problemas que se han vivido en algunas comunidades autónomas. «En Balears no ha habido ningún conflicto con menores, y con esta orden intentamos evitarnos problemas», argumentó la consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, en relación a la medida de su departamento.

En concreto, un grupo de menores que vivían con familias asturianas tuvieron que volver a su país de origen "Rusia" al producirse la reclamación del centro de acogida en el que vivían. Los menores se encontraban plenamente adaptados a su hogar español y no querían volver a Rusia.

El Govern establece que los niños que lleguen a Balerars para seguir algún tratamiento médico de enfermedades que no puedan tratarse en sus países podrán permanecer en las islas un máximo de 90 días. Asimismo, y en relación a los programas de vacaciones, los desplazamientos temporales de menores para disfrutar estancias gratuitas con familias o instituciones de acogida tendrán una duración máxima de 30 días o, en casos excepcionales, de 60 días. «En todo caso, el objetivo de los programas es humanitaria y solidaria, ajena a cualquier finalidad lucrativa, tanto de los promotores como de los participantes», señala la orden de Benestar Social.

El departamento que dirige Fernanda Caro argumenta que la medida tiene por objeto «asegurar la protección de los derechos de los menores integrados en programas, el cumplimiento de sus objetivos y la finalidad altruista y ajena a todo lucro, tanto de los promotores como de los participantes».

La orden de Benestar Social prevé que los programas de estudios durante el período escolar para niños extranjeros deberá ajustarse al plan educativo y cumplir la legislación general de extranjería. En cualquier caso, la Comunitat Autònoma tiene la última palabra sobre los programas de acogida.