Más de 9.000 trabajadores docentes de los diferentes niveles
educativos no universitarios, tanto del sector público como
concertado, podrán beneficiarse del Plan de Formación Permanente
del Profesorado (2000-2004), que ha diseñado la Conselleria
d'Educació i Cultura y que cuenta con una inversión de 2.140
millones de pesetas.
Este Plan es un documento que establece las líneas que deberán
regir en la formación del profesorado en los próximos cuatro años,
para cuya elaboración, la Conselleria se ha basado en la situación
actual del sistema educativo y la detección de necesidades
formativas y en la experiencia de los últimos cinco años.
Las líneas prioritarias de actuación del plan se dirigen a la
atención a la diversidad, los aspectos metodológicos y
organizativos del aula y del centro, las tecnologías de la
información y la comunicación, la enseñanza de lenguas oficiales y
extranjeras, los temas transversales, los proyectos de
investigación e innovación y las áreas de cada una de las etapas
educativas. Las líneas de actuación responden a las demandas del
profesorado, ya que en la elaboración de este plan han participado
profesores, centros educativos, centros de profesores y otros
servicios.
Según declaró ayer el conseller d'Educació i Cultura, Damià
Pons, en la presentación del plan, el profesorado pide, sobre todo,
una formación en los propios centros, basada en la práctica docente
y en la gestión y organización de los centros. Catalina Bover,
directora general d'Ordenació i Innovació, expuso que los objetivos
del plan de formación del profesorado son, entre otros, contribuir
a la mejora de la calidad educativa, ofrecer una formación diversa
y poner en marcha experiencias de formación en centros y en zonas
concretas.
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