Desde el 28 de octubre del año pasado está permitido que circulen
por las calles de Palma taxis de color blanco, además de los
tradicionales negro-marfil, y desde entonces, de las 149
solicitudes presentadas por taxistas para realizar el cambio de
coche, 134 de ellas han optado por el color blanco y tan sólo 15
han escogido el color de siempre para el nuevo vehículo.
El primer taxi blanco fue solicitado el mismo día de la entrada
en vigor de la normativa y su matrícula es DJ. Según la nueva
normativa, durante dos años podrán convivir los dos tipos de taxi y
una vez expire este plazo el Consistorio impondrá a todos los
taxistas el color que haya sido elegido de forma mayoritaria por el
colectivo. Sin embargo, durante otros diez años se permitirá la
circulación de vehículos de los dos colores, aunque los nuevos
taxis que salgan a la calle deberán adoptar obligatoriamente el
aprobado por el Ajuntament.
Esto es así en teoría, pero en la práctica el concejal de
Governació en Cort, José Manuel Sierra, ya ha declarado que «si se
mantiene esta proporción y se torna irreversible podría ocurrir que
no hiciera falta esperar los dos años inicialmente previstos y se
adelante el acuerdo plenario que determine el color definitivo de
los taxis de Palma».
Mientras tanto, la Comisión de Seguimiento del Taxi ha comenzado
a analizar el contenido del proyecto elaborado por el Area Técnica
de Tránsito referido a las características que deben reunir los
vehículos que se incorporen, en el futuro, a la flota de taxis del
municipio palmesano.
A la mencionada reunión asistieron el concejal de Governació,
José Manuel Sierra, los representantes de los grupos políticos
municipales, los sindicatos CC OO y UGT y las patronales CAEB y
PIME.
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