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En el poema «Tot el que jo voldria», de Jaume Pomar, podemos leer: «Voldria, sense mirar al nord,/trobar una esperança damunt la meva terra/que és la terra de tots». Gracias a una iniciativa de la Direcció General de Política Lingüística de la Conselleria d'Educació i Cultura, residentes de distintas partes del mundo podrán ahora leer y entender versos tan hermosos como éstos. El pasado 8 de mayo se inició el primer curso intensivo de catalán para extranjeros, que concluye este jueves. Las clases se han desarrollado en el edificio Sa Riera.

Ramon Cavaller, el profesor que imparte las clases, señala: «En el curso no sólo se aprende una lengua. También doy mucha información sobre Mallorca y sobre Palma. Hay una parte técnica y una ideológica a la hora de aprender un idioma». Richard Lyons es británico, tiene 68 años y vino por primera vez a España en 1981. Ahora vive en El Terreno. «Hasta ahora no me había decidido a aprender catalán». La mayoría de amigos de Lyons son ingleses y los libros, discos y diarios que solía comprar eran todos en inglés. «Me ha llamado la atención las diferentes sensibilidades lingüísticas que hay en la Isla. Hay quien dice que la lengua que habla es el mallorquín, no el catalán. Como extranjero, creo que hay que ser muy respetuoso con este tema». Lester Tattersall también es británico, es profesor de inglés, tiene 49 años y lleva viviendo en Mallorca desde hace 27. «El curso me parece estupendo», comenta, aunque matiza: «Hoy es necesario aprender catalán por razones políticas. Se nota cierta discriminación para quien no sabe catalán».

Kay Newton, natural asimismo de Inglaterra, se expresa en un correcto catalán: «Tenc trenta-vuit anys i estudii perquè tenc dos fills que varen néixer aquí, són mallorquins i jo vull parlar mallorquí amb ells», y añade, en castellano: «El maestro es muy bueno y lo hace fácil». Winnie Hills tiene 61 años, y es de Irlanda. «Hace 20 años que estoy en Mallorca. Me gusta estudiar el mallorquín. La clase es fantástica», afirma con una sonrisa.