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La Federación de Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM), exigió ayer a las autoridades que adopten medidas para acabar con la situación de monopolio en el sector de la distribución del gasóleo en Balears, el cual impide que los precios de este combustible se reduzcan con la existencia de competidores.

En una nota difundida ayer, PIMEM se queja de las «constantes, abusivas y sospechosas» subidas del precio de los carburantes, y advierte que «se están convirtiendo en un enorme cuello de botella que pone en peligro la continuidad de numerosas pequeñas empresas». Para esta patronal, son numerosos los sectores que en Mallorca se están viendo afectados por la situación, desde los taxistas hasta los hoteleros, quienes han visto encarecidos sus costes de producción «de forma insoportable».

A fin de frenar las subidas del combustible y tratar de abaratarlo, PIMEM propone romper la situación derivada del hecho de que, al contrario de lo que ocurre en la península, en Balears no pueden entrar más operadores porque el grupo CLH cuenta con el monopolio de la logística de almacenamiento y distribución.

En esta línea, la entidad reclama «facilitar la entrada inmediata en el mercado de las Islas de otras empresas distribuidoras», mediante acuerdos con la Autoridad Portuaria de Balears o con el Ajuntament de Palma, para ubicar nuevas zonas de almacenamiento. También pide que se facilite la creación de redes de distribución a los consumidores de gasóleo y que se compense el incremento del coste de la insularidad, en el marco del Régimen Especial de Balears, así como la transferencia de parte de los impuestos que gravan a los carburantes.