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EMAYA empezó el lunes a realizar extracciones de los embalses, paralizadas desde octubre de 1999, a razón de 5.000 metros cúbicos por día, para compensar la paralización de los pozos de sa Vileta y son Serra (en Na Burguesa), cuyas aguas han alcanzado el límite de los 5 gramos por litro. Los pantanos almacenan 2.217.000 metros cúbicos, el 19% de su capacidad. Así lo anunció ayer María Crespo, quien se mostró satisfecha de que el Govern haya dado permiso a EMAYA para seguir extrayendo agua de los pozos de Son Perot, Can Negret y Borneta y del acuífero de s'Estremera por debajo de los mínimos históricos.

Pero anunció que en la reunión de mañana de la Comisión de la Sequía solicitarán también el permiso para extraer agua de otros pozos nuevos sondeados, que podrían aportar un mínimo de 36.000 metros cúbicos diarios. En concreto, Crespo se refirió a pozos de Marratxí, que podrían dar 2.500 metros cúbicos por día; de Binigual y el Llano de Inca, de los que se podrían sacar 5.000 metros cúbicos; de Binisssalem, de donde los técnicos de la empresa calcular se podrían aprovechar 2.500 metros cúbicos por día -aunque un estudio realizado por Calvià eleva a 14.000 metros cúbicos la cifra que se podría extraer-, Llubí y Muró que podrían dar 18.000 metros cúbicos y Son Ferriol, que aportaría 8.000.

En este último caso se trata de aguas salobres que deberían ser tratadas en la planta potabilizadora. Pero en todos los demás, el agua está disponible físicamente, «y tan sólo nos falta el permiso para aprovecharla», apuntó la regidora. Esta no pudo precisar si se trata de pozos de propiedad privada, pero sí que no son de uso agrícola.

La demanda ha crecido un 10% y en estos momentos está en los 130.000 metros cúbicos por día y en un par de meses será de 160.000 metros cúbicos. No obstante, Crespo sigue reclamando la ampliación total de la desaladora y criticando que «los 48.500 metros cúbicos diarios que el Ejecutivo prometió se ganarían con el plan de choque no se están logrando». Por último, avanzó que en estos momentos se negocia con los hoteleros suministrarles agua no apta para el consumo, como primera opción antes que la depurada, para el riego de jardines.