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El ritual iniciado hace treinta y seis años se repetirá, esta noche, una vez más. Con el paso del tiempo han cambiado las formas, la ceremonia se ha enriquecido y, como consecuencia de todo ello, también ha aumentado el número de los galardonados. Pero la idea, el espíritu que impulsó a Ultima Hora a distinguir con un emblemático siurell una trayectoria personal, profesional o humana permanece como principal objetivo de nuestra fiesta grande.

Una fiesta que, a partir de ahora, adquiere una dimensión nueva, asumida con el sentimiento responsable de sabernos el vehículo ideal para tender puentes entre las islas de nuestra Comunidad. Desde el pasado mes de enero la presencia de Ultima Hora en Menorca "y en Eivissa desde hace tres años" es una realidad cotidiana que nos ha de permitir sin más tardanza alejar cualquier sentimiento de indiferencia o desconocimiento entre quienes, paradójicamente, llevamos milenios compartiendo tierra e historia. Es una nueva meta, un nuevo reto que, como los demás, hacemos irrenunciable. Es, pues, en la línea de mantener actualizada la vieja máxima de que una tierra se honra honrando a sus hijos, que cabe entender la proclamación de los «Siurells d'Honor» distinguiendo, esta vez, a un actor, un cantante y un pintor. Al otorgarlos, reconocemos la fructífera peripecia humana de tres personas que, cada una desde una isla diferente y con una diferente perspectiva, han contribuido a la difusión de los valores de una colectividad que es la de todos.

Por otra parte, los siurells de siempre, aquéllos que vienen a aumentar la ya larga nómina de galardonados cuyos inicios se remontan al año 1964, pasan a manos de un fotógrafo, un empresario y un dinamizador cultural. Tres conceptos, la imagen, la empresa y la cultura a los que no puede ser ajeno ningún proyecto con ansias de superarse a diario. Tres palabras que a nosotros, como medio de comunicación, nos afectan directamente.

Enhorabuena a los premiados y gracias, una vez más, a cuantos nos honran a diario con su confianza.