Las doce de la noche del pasado domingo será una fecha que nunca se le va a olvidar a Sebastián Navata, un vecino de Moscari que ganó 16 millones de pesetas en la quiniela. Pero el hecho sorprendente es que la columna ganadora la había rellenado siguiendo el dictado de Juan, su hijo de 4 años, con la dificultad añadida de que los partidos del boleto eran de Segunda División y Segunda B. El pequeño Juan acompaña cada semana a su padre a la administración de Campanet para sellar algunos boletos. El pasado sábado, su padre le dijo que rellenara una columna. Y el domingo cambió su vida.
«Estuve toda la tarde con la radio y el televisor para estar al tanto de los partidos y cuando supe que tenía un 14 me puse tan nervioso que no conseguí dormir en toda la noche», asegura Sebastián. El pequeño Juan dice ahora que no sabe si comprarse un balón o una bicicleta y dice que está muy contento porque el Madrid ha ganado «la Copa».
La casilla en la que fallaron fue la del pleno al quince Villarreal-Las Palmas. Habían puesto un «1» y el partido terminó en empate. Si hubieran acertado este resultado podrían haber ganado algo más de 500 millones. El dinero le vendrá muy bien a la familia, que vive en la casa de sus suegros. Este vecino de Moscari estaba a punto de pedir un crédito al banco para poder hacer frente a una hipoteca y comprar una casa cerca del pueblo. «El dinero nos ha venido como caído del cielo y además podré ir a la Península a visitar a mi madre», dice Sebastián.
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