La defensa naval se asocia por tradición y lógica a la Marina,
obligada a custodiar los intereses marítimos y tráfico comercial
bajo la bandera de una nación soberana. Sin embargo, las crecientes
necesidades de enviar contingentes de tropas y vehículos a áreas
alejadas del territorio metropolitano han obligado al Ejército de
Tierra español a disponer de sus propios buques.
El puerto de Palma recibió ayer al Martín Posadillo, y el pasado
día 15 de diciembre, y en escala técnica e inaugural, al buque de
transporte El Camino Español, que en breve plazo sustituirá al
Martín Posadillo, ambos resultado de la adaptación de mercantes al
cometido militar y pertenecientes a la Agrupación de Apoyo
Logístico número 23.
La situación política internacional a partir de la década de los
90, con crisis de gravedad como la guerra del Golfo o el conflicto
de Bosnia, determinó la necesidad de desplazar una ingente cantidad
de material y efectivos que la Armada no podía facilitar. Fue así
como se decidió la adquisición de un veterano buque del tipo Ro/Ro
que, entre 1982 y 1990, perteneció a la flota de la Naviera
Mallorquina. Se trataba del Cala Portals (ex Rivanervión de
Suardíaz), que cubría trayectos regulares de carga entre Mallorca y
la Península. Rebautizado Martín Posadillo en honor al coronel de
Intendencia fallecido en Madrid víctima de un atentado de ETA, fue
adaptado para alojar 45 camiones y 25 vehículos del tipo jeep en
tres cubiertas hasta totalizar 600 toneladas de carga. Su rampa de
popa facilita la entrada y salida de vehículos anfibios. Asimismo,
el mástil de proa abatible permite a los helicópteros Chinook del
Ejército de Tierra el abastecimiento a las guarniciones del Peñón
de Vélez de la Gomera, Alhucemas y Chafarinas. Esta unidad ha sido
superada desde la entrega en 1999 de El Camino Español.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.