La duquesa de York, Sarah Ferguson, y sus dos hijas, Eugenia y Beatriz, en Son Sant Joan. Foto: JULIÁN AGUIRRE.

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Sarah Ferguson y sus dos hijas abandonaron ayer Mallorca, donde han permanecido "Biniaraix" por espacio de una semana, demostrando con ello que quien viene a la Isla, por mucho renombre que tenga, si quiere, nadie se entera de que está.

Casualmente, a pocos metros de donde quedó aparcado el coche "un Focus gris" que la transportó desde la casa hasta el aeropuerto de vuelos privados, se apilaba un centenar de Sun que, en primera plana, publicaba "y ampliaba en la séptima" que el fisco británico estaba investigando sus cuentas, de lo cual ya informamos el jueves, cuando dimos la noticia de su estancia en Mallorca.

Porque la duquesa de York, según cuentan, o tiene los bolsillos pocos profundos o la mano muy larga, pues gasta más de lo que tiene; por tanto, se endeuda. De ahí que, para hacer frente al despilfarro, no le quede más remedio que hacer entrevistas para el Hello!, reportajes para cadenas de televisión y publicidad para Weishtwatchers, empresa especializada en planes de adelgazamiento, que, a tenor de su complexión "está más bien cuadradita la duquesa", la verdad sea dicha, esa publicidad no es muy fiable.

En principio, el vuelo estaba previsto para las 15.15 horas de ayer. Media hora antes había llegado una dotación de la Guardia Civil, más dos policías nacionales y, al rato, el cónsul británico en Mallorca y un funcionario español. Había que tener el escenario controlado, no por Fergie, que tras el divorcio se ha quedado en simple duquesa, sino por las niñas, que siguen siendo las nietas de su Graciosa Majestad la reina Isabel, y eso es mucho. A las 16.45, Fergie abandonó Mallorca con destino a Niza en un aerotaxi aparcado en el fondo de la pista, muy cerca de la terminal de vuelos ordinarios, aerotaxi que seguramente abonó su novio, el conde italiano del que en Mallorca no hemos tenido la menor pista, y desde allí, en helicóptero, se desplazó a Montecarlo. Tal vez hoy, o mañana, la veamos en el Gran Premio.