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La Casa Regional de Castilla-La Mancha en Mallorca, que reúne a más de 40.000 personas, conmemoró ayer el día de su comunidad, que oficialmente se celebró el pasado 31, «pero al no ser día de fiesta "señalo el presidente, Antonio Azorín", la hemos tenido que aplazar a hoy domingo». Así, los castellano-manchegos se reunieron a manteles en el restaurante Elite's Club a dar cuenta de un rico almuerzo. Antes celebraron un torneo triangular de futbito y unas partidas de ajedrez.

Poco antes de las dos de la tarde llegaron al restaurante el presidente de la Comunitat, Francesc Antich; el batle de Palma, Joan Fageda; el director general de Relacions Institucionals, Pere Fullana, y los concejales socialistas Toni Roig y Ramón Torres. Un corneta espontáneo, surgido de entre los casi 300 comensales, los recibió a toque de «La marcha de infantes». Invitado por el presidente de la Casa regional castellano-manchega, asistió a la diada el alcalde de Hellín, José María Barcina, que junto con los anteriormente mencionados ocupó plaza en la mesa presidencial.